Los 10 mejores platos saludables para el almuerzo de oficina

El desayuno por sí solo no es suficiente para mantenerte activo todo el día. Veamos diez refrigerios saludables para la oficina.

La jornada laboral está a pleno rendimiento y aún quedan muchas cosas por hacer, pero ¿tu estómago ya te lo recuerda con un rugido de disgusto? No es de extrañar, porque ni siquiera el desayuno más abundante es suficiente para que nuestro cuerpo funcione a pleno rendimiento todo el día.
Un estilo de vida activo y una gran carga de trabajo imponen sus propias reglas: a menudo no tenemos tiempo suficiente para comer, y mucho menos para comer sano. Por eso, solemos conformarnos con bocadillos: sándwiches, patatas fritas, galletas saladas, galletas dulces, y agravamos aún más el mal estado de nuestro estómago.
"Los snacks secos causan muchos problemas", afirma la nutricionista Natalia Samoylenko. "En primer lugar, provocan deshidratación, lo que provoca una disminución del rendimiento, letargo y fatiga. En segundo lugar, la comida rápida y todo tipo de tartas contienen mucha grasa. El consumo constante de estos productos hipercalóricos provoca obesidad y problemas gastrointestinales. Y el relleno de las tartas, como habrás visto, dista mucho de ser natural.
Los palitos de maíz, las hojuelas, los bollos y las galletas tampoco son los mejores productos para el almuerzo. Además, contienen mucha azúcar, margarina y harina y, por supuesto, son perjudiciales para la salud. Por ejemplo, un alto contenido de azúcar provoca fluctuaciones en el contenido. glucosa en la sangre, lo que provoca cambios repentinos de humor.
Así que mi consejo: si no puedes almorzar bien, lleva comida de casa. Si no puedes llevar comida, puedes preparar comidas saludables en la oficina.
Los 10 mejores alimentos saludables para la oficina
1. Gachas de avena y trigo sarraceno.
La ventaja de estos platos es su facilidad de preparación. Basta con verter agua hirviendo sobre la avena o los copos de trigo sarraceno y dejar reposar de 15 a 20 minutos.
Estos cereales son ricos en proteínas, carbohidratos, minerales, vitaminas y fibra. También se pueden preparar en bolsitas, pero conviene leer atentamente el envase y elegir cereales sin aditivos, estabilizantes, emulsionantes, etc.

2. Muesli
También puedes tomar muesli como refrigerio, agregándole leche o yogur. Solo es necesario revisar el envase del muesli para detectar la presencia de aditivos artificiales, grandes cantidades de azúcar, etc.
3. Requesón
El requesón envasado al vacío o en envase de fábrica es ideal como refrigerio. Es mejor comprarlo justo antes del almuerzo, ya que se conserva sin refrigeración durante un máximo de 3 horas.
El requesón contiene una proteína de fácil digestión, la caseína, que tiene un alto valor nutricional y reemplaza completamente a otras proteínas animales. 300 g de requesón es la dosis diaria de proteína que necesita el cuerpo.
El requesón también contiene mucho calcio y fósforo, que contribuyen a la formación y fortalecimiento del tejido óseo.

4. Huevo cocido
Los huevos son ricos en proteínas, también contienen mucha vitamina D, necesaria para tener huesos fuertes y dientes, uñas y cabello bonitos, ya que regula el nivel de calcio en el cuerpo.
5. Verduras de temporada
Verduras, por ejemplo, tomates frescos, pepinos, pimientos dulces (si son de temporada) y una ramita de verduras de temporada se pueden llevar de casa. Las verduras y hortalizas pueden sobrevivir un día sin refrigerador. Contienen vitaminas y microelementos esenciales para el organismo.
Si las verduras frescas no están de temporada, los encurtidos caseros son muy adecuados: pepinos marinados, tomates, chucrut.
La carne de pollo hervida es ideal para quienes se preocupan por su figura, ya que tiene poca grasa. Además, es rica en proteínas y glutamina, que estimulan el sistema nervioso.
La carne de pollo hervida se puede conservar sin refrigeración durante casi 5 horas, pero solo a una temperatura no superior a 20 °C. Por cierto, debido a su larga vida útil, se recomienda consumirla para viajar, por ejemplo, en tren.
Un buen sándwich se hace con carne de pollo hervida: con una rebanada de pan y alguna verdura.
7. Kéfir, leche horneada fermentada
El kéfir o la leche horneada fermentada mejoran el metabolismo, ayudan a eliminar toxinas y productos metabólicos acumulados del cuerpo, mejoran el funcionamiento del sistema cardiovascular, el hígado, los riñones y otros órganos internos de una persona.
El kéfir y la leche fermentada horneada tienen tales propiedades curativas debido a su alto contenido de vitaminas, especialmente vitaminas B, C y A, y microelementos.

En lugar de un sándwich de pollo, puedes hacer un sándwich con pescado rojo ligeramente salado: salmón, salmón, trucha, salmón rosado.
Este pescado es rico en ácidos grasos omega-3, que, en particular, mejoran el estado de nuestros vasos sanguíneos y, por lo tanto, reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, es rico en proteínas de fácil digestión y fósforo, esenciales para la estructura normal de huesos, uñas y dientes, y su fortaleza.
9. Papas al horno
Las patatas asadas se pueden cocinar fácilmente en el microondas. Lo principal es no olvidar perforar la piel, ya que podrían explotar al calentarse.
Las patatas tienen un alto valor energético, contienen proteínas, aminoácidos y una gran cantidad de vitamina C. Estas patatas sacian perfectamente el hambre y ayudan a aumentar la inmunidad.
10. Bayas, frutas, nueces, frutos secos
Las frutas, bayas, frutos secos y frutas deshidratadas son excelentes para picar. Son sabrosas y saludables, ricas en vitaminas, aminoácidos y micro y macroelementos que nuestro cuerpo necesita.

Qué beber en el trabajo
Nuestro cuerpo necesita agua para funcionar correctamente. La ingesta diaria recomendada es de 1,5 a 2 litros.
Lo mejor es beber agua natural sin gas. Como alternativa, puedes beber té verde. Contiene alcaloides como la cafeína y la teobromina, que mejoran la circulación sanguínea y oxigenan el cerebro.
El té es útil para pacientes hipertensos. A las personas con presión arterial baja les conviene tomar café. Pero recuerda que no puedes beber más de dos tazas en la primera mitad del día.
Consejo
De 16:00 a 18:00, los niveles de glucosa en nuestro cuerpo bajan, por lo que nos apetece mucho algo dulce. Unos trocitos de chocolate negro nos ayudarán a saciar esta necesidad.
El chocolate negro contiene mucho calcio, magnesio y fósforo. El fósforo nutre el cerebro, el magnesio regula el metabolismo celular y el calcio fortalece el tejido óseo.
Las teaninas contenidas en el chocolate tienen propiedades antibacterianas y previenen la formación de placa; los fosfatos y el flúor fortalecen los dientes.
¡Y lo más importante: el chocolate te levanta el ánimo!