Dispositivo portátil para recoger agua del aire.

Nueva herramienta de viaje portátil que funciona con energía solar puede recolectar aproximadamente 0,5 litros de agua en una hora
Krystof Rethesar, graduado de la Universidad de Artes Aplicadas de Viena, ha inventado una tecnología que absorbe la humedad del aire y la condensa en agua potable. Esta tecnología puede recolectar hasta 0,5 litros de agua en una hora en condiciones de calor y humedad.
Fontus, startup fundada por Retezar, planea sacar al mercado dos productos con tecnología innovadora: Fontus AIRO, una botella de agua autollenable con paneles solares adjuntos que alimentan el proceso de condensación, y Fontus Ride, un accesorio para bicicleta que convierte cualquier botella de 0,5 litros en una botella de agua autollenable utilizando el flujo de aire que se genera durante el ciclismo.
La tecnología se basa en el principio de condensación: un enfriador de dos cámaras, donde la electricidad de un panel solar calienta una y enfría la otra. Esto hace que el aire entrante pase a través de la cámara, formando gotas de agua que fluyen por un tubo hacia la botella. Esto crea un flujo constante de gotas, formando una gota de agua condensada por minuto.
El producto está diseñado para resolver potencialmente dos problemas.
Transportar agua durante excursiones en bicicleta o senderismo puede ser una carga para ciclistas y excursionistas porque tienen que planificar toda su ruta en torno a fuentes de agua dulce o llevar contenedores de agua pesados.
El dispositivo también podría ayudar a las personas a recolectar agua dulce en zonas donde el agua subterránea es escasa y la humedad es alta. Según la ONU, dos mil millones de personas en más de 40 países viven en regiones con escasez de agua. El diseñador espera que su botella autollenable se utilice como un pozo portátil, que podría, por ejemplo, proporcionar agua potable a los niños durante el día mientras van en bicicleta a la escuela.
En una entrevista reciente con Live ScienceRetezar dijo que las botellas no están pensadas para su uso en entornos urbanos contaminados, pero la startup está trabajando en la creación de un filtro de carbón.
El principal problema es el costo. Fontus quiere mantener el precio de venta al público por debajo de los $100, pero a ese precio, pocas personas podrán permitirse las botellas en países con escasez de agua que también son pobres. Fontus también necesita conseguir financiación para la fabricación y comercialización del producto, lo que esperan lograr mediante una campaña de financiación colectiva que comenzará en marzo.