NOTICIAS, MISCELÁNEAS

Una historia instructiva sobre la importancia de no ser tímido a la hora de hacer preguntas.

El dragón atrapó al lobo en el bosque y le dijo:
Mira, estoy anotando esto: "Lobo, gris, de una pieza". Ven a comer hoy a mi casa y te como. ¿Entendido?
- Comprendido.
—¿Alguna pregunta?
- No.
El lobo se fue abatido.
El dragón avanza por el bosque. Atrapó al zorro.
Mira, Pelirroja, te lo apunto: "Zorro, pelirrojo, cola, una pieza". Ven a cenar hoy a mi casa y te como. ¿Entendido?
- Comprendido.
—¿Alguna pregunta?
- No.
El zorro se fue entristecido.
Y el Dragón va más allá. Atrapó a la Liebre y dijo:
Mira, Kosoy, te lo anoto: "Liebre gris, orejas largas, una pieza". Mañana vendrás a desayunar conmigo y te comeré. ¿Entendido?
- Comprendido.
—¿Alguna pregunta?
- Comer.
- ¡Preguntar!
—¿Es posible no venir?
- ¡Puedes! ¡Puedes tacharme!