NOTICIAS, MISCELÁNEAS

Una historia sobre cómo ganar 100.000. ¡Lee hasta el final!

 
¡Una historia sobre cómo tu propio ingenio puede servirte!
Una anciana mal vestida llegó al banco y le preguntó al empleado:
Me gustaría abrir una cuenta con usted. Pero como tengo mucho dinero, me gustaría que lo hiciera el director del banco.
-¿Y cuánto dinero tienes?
La anciana puso una mochila vieja sobre la mesa y la abrió. Estaba llena de dinero. El empleado fue a buscar al director. Al ver tanta cantidad, el director le preguntó:
-Disculpe pero ¿de dónde sacó usted tanto dinero?
- ¡Y estoy jugando una apuesta!
- ¿Cómo es eso?
- ¡Bueno, te apuesto veinticinco mil dólares a que tienes bolas cuadradas!
—¡Pues claro que sí! —sonrió el director del banco y extendió la mano.
—¡Pues no! Sigue siendo una suma considerable. ¡Mañana estaré allí con mi abogado a las diez menos cinco de la mañana! ¡Lo formalizaremos todo legalmente enseguida! Por la noche, el director del banco se bañó en casa y se miró al espejo para asegurarse de que todo estaba bien; nunca se sabe lo que pasa en la vida. Al día siguiente, a las diez menos cinco, la anciana y el abogado entraron en la oficina del director.
- ¿Trajiste el dinero?- se alegró el director.
—¡Claro que sí! ¡Pero tienes que quitarte los pantalones y enseñarlos! ¡No te dé vergüenza! ¡Nadie lo verá excepto nosotros tres! ¡Pero la cantidad es considerable!
El director, que por la mañana ya en casa se miró atentamente en el espejo, se bajó los pantalones con calma.
—¡Mira, todo está bien! ¡No es cuadrado!
“¡Tengo que tocarlos!” dijo la anciana, acercándose al director y agarrándole las pelotas.

El director vio de repente que el cuerpo del abogado se deslizaba lentamente por la pared.
“¿Qué pasa?” le preguntó el director a la anciana.
"Me acaba de hacer perder cien mil dólares. ¡Aposté con él a que a las diez en punto tendría al director del banco nacional cogido por los huevos!", respondió la anciana con calma.