¡Prueba este plato auténticamente británico y no quedarás indiferente!

Corte la carne en trozos grandes y colóquela en un bol con vino tinto, ajo machacado y laurel. Déjela marinar en el refrigerador durante la noche. Por la mañana, precaliente el horno a 150 °C.

Mezcle una cucharada de harina y una cucharada de pimienta negra molida. Retire la carne del adobo (conserve el adobo), presione ligeramente la carne con un paño para retirar el exceso de adobo y reboce cada pieza en la mezcla de harina y pimienta.

Calienta 2 cucharadas de aceite de oliva en una cacerola gruesa y cocina la carne hasta que esté dorada, de 5 a 7 minutos, volteándola para asegurar que la corteza se forme uniformemente por todos lados. Retira del fuego.

Calienta 2 cucharadas de aceite en una cacerola grande y añade la cebolla, la zanahoria, los champiñones y las patatas. Cocina durante 10 minutos a fuego medio, removiendo de vez en cuando. Agrega el ajo y cocina durante 2 minutos más.

Luego, coloque las verduras sobre la carne, añada la hoja de laurel y los granos de pimienta negra. Reserve.

Añade 2 1/2 tazas del adobo restante a la olla vacía y ponla a hervir a fuego alto. Cocina la salsa, removiendo para evitar que se queme, durante unos 5 minutos.

Agregue el caldo de pollo, la ramita de romero, los tomates secados al sol picados (se puede sustituir por pasta de tomate), la salsa Worcestershire, 1 cucharada de sal, 2 cucharaditas de pimienta negra molida, lleve a ebullición y cocine, revolviendo, durante 5 minutos.

Luego, vierte la salsa en una cacerola con la carne y las verduras. Hornea. La carne debe cocinarse durante unas dos horas. A mitad de la cocción, remueve el asado y añade los guisantes. Si la salsa hierve con fuerza, reduce el fuego del horno.