Un delicioso pastel éclair sin horno: ¡este postre volverá loco a cualquier goloso!
No en vano este pastel se llama así, pues su sabor realmente se parece al de los esponjosos pasteles franceses.
Ingredientes:
Galletas crujientes de 500 g (las galletas de mantequilla o "Yubileinoe" son adecuadas),
500 ml de leche
2,5 cucharadas de maicena
3 cucharadas de azúcar
1 yema
0,10 ml de esencia de vainilla
polvo para pudín de vainilla 1-2 paquetes
Ingredientes para el glaseado :
4 cucharadas de azúcar
2 cucharaditas de cacao en polvo
1 cucharada de leche
50 g de mantequilla
El polvo para pudín de vainilla se puede comprar en la tienda.
Pero si quieres hacerlo tú mismo, haz lo siguiente.
Divida la leche en dos partes iguales aproximadamente. Ponga una parte de la leche al fuego y llévela a ebullición. Incorpore el almidón al resto de la leche, revolviendo. Añada el azúcar, la esencia de vainilla o vainillina con la punta de un cuchillo y la yema. Bata y añada esta mezcla a la leche hirviendo. Remueva bien y cocine hasta que espese durante unos 5 minutos. Cubra el pudín terminado con film transparente y refrigérelo para que se enfríe.
Tome un molde rectangular para tarta y cúbralo con papel aluminio. Coloque una capa de galletas y luego una de pudín. Continúe colocando el postre en capas. La última capa debe ser de galletas. Prepare el glaseado de chocolate: mezcle el azúcar y el cacao, agregue la leche. Coloque la mezcla en la estufa y, cuando la masa comience a hervir, agregue la mantequilla. Revuelva hasta que la mantequilla se disuelva. Retire la masa de chocolate del fuego y viértala sobre el postre terminado. Guarde el pastel en el refrigerador durante la noche. Su delicado sabor cremoso y aroma a vainilla le dan a este postre un encanto especial.
¡Buen provecho!
