El método japonés de modelado corporal cambia tu apariencia en cinco minutos al día
Esta sencilla técnica fue desarrollada por expertos japoneses hace unos diez años. Permite devolver el esqueleto a su posición natural y cambiar los contornos del cuerpo, haciendo la cintura más delgada y la espalda más recta. El libro que describe la técnica vendió una enorme tirada de 6 millones de copias, pero la descripción de la técnica milagrosa sólo ocupa unos pocos párrafos.
1. Enrolle la toalla formando un rollo apretado de al menos 40 centímetros de largo y entre 7 y 10 centímetros de grosor. Atamos el rodillo con un hilo fuerte para que no se deshaga.
2. Siéntese en una superficie horizontal bastante dura (una cama blanda no servirá, es mejor acostarse en un sofá, una camilla de masajes o simplemente en una colchoneta turística en el suelo), coloque el cojín enrollado.
3. Bájese con cuidado sobre la espalda, sujetando el rodillo con las manos de manera que quede cruzado sobre el cuerpo, debajo de la espalda baja, exactamente debajo del ombligo. Esto es importante.
4. Coloque los pies separados al ancho de los hombros y júntelos como si fueran un “pie zambo”, de modo que los dedos gordos se toquen entre sí y los talones queden separados entre 20 y 25 centímetros.
5. Coloca los brazos estirados y rectos detrás de la cabeza, gíralos con las palmas hacia abajo y junta los dedos meñiques. La postura es bastante incómoda, si te resulta difícil estirar completamente los brazos no te preocupes, déjalos reposar como puedan. Lo principal es asegurarse de que los dedos gordos del pie y los meñiques se toquen.
6. Acuéstese en esta posición durante 5 minutos.
Si lo haces correctamente, tu esqueleto comenzará inmediatamente a tomar su forma natural, y sentirás cómo tu estómago es milagrosamente "atraído" hacia tu cuerpo. Sin embargo, este proceso puede ser doloroso. Si te resulta muy difícil aguantar cinco minutos seguidos, empieza con uno o dos minutos y aumenta el tiempo que “descansas en el rodillo” cada día. Los resultados serán visibles para los demás en aproximadamente un mes.
(!) Durante cada sesión, los huesos y las articulaciones se desplazan ligeramente, por lo que es necesario levantarse de la toalla con mucho cuidado, sin movimientos bruscos.