Cómo desayuna la gente en diferentes países del mundo. Desayuno alemán rápido.

El desayuno alemán (Frühstück) es un concepto multifacético. Un plato de aperitivos, quesos y embutidos, varios tipos de pan y bollería, mermeladas, fruta y zumo. Descubrimos en qué consiste el desayuno en Alemania y cómo preparar en casa las tradicionales tortitas de patata al estilo alemán.
El desayuno en Alemania es similar al típico desayuno continental europeo, pero el menú ofrece una cantidad considerablemente mayor de aperitivos: se sirven embutidos, incluyendo las famosas salchichas, junto con varios tipos de pan. Las tostadas calientes se sirven con mermelada, mermelada de naranja o miel. Los huevos pasados por agua, las gachas de avena y la fruta no son un complemento obligatorio, pero sí una parte importante del Gran Desayuno Alemán: en un día libre, para una familia numerosa o una empresa, o simplemente cuando se tiene apetito y tiempo.
Alemania siempre ha sido famosa por su pan. Cada región cuenta con docenas de tipos de pasteles locales. En total, existen más de 200 variedades de pan en el país. Los bollitos, llamados Brötchen, se consideran tradicionales para el desayuno. A los alemanes también les gusta añadir diversas semillas al pan: sésamo, alcaravea y amapola. Dependiendo del tipo de pan, también eligen rellenos que complementen y realcen el sabor e incluso el aroma del propio pan. A menos, claro, que se usen salchichas como relleno. Esa es otra historia.
El alemán medio consume unos 30 kg de salchichas al año.
Las salchichas y las salchichas de Frankfurt están tan arraigadas en la cultura alemana que actualmente existen unas 1500 variedades en Alemania, y cada tipo es popular. Las salchichas para el desayuno suelen ser finas y ligeras, elaboradas con cortes de carne más tiernos, con la carne picada molida en fracciones más finas y uniformes.
A pesar de la abundante información en internet, los panqueques no son tan populares en Alemania como dicen. Para desayunar, tampoco. Sin embargo, siempre los encontrará en el menú de cafeterías y hoteles (preste atención al letrero "Frühstück inbegriffen" - "desayuno incluido" al reservar). Los panqueques alemanes son una combinación entre los panqueques finos, las crepes francesas y los panqueques americanos, esponjosos panqueques eslavos. Se sirven rellenos de fruta o miel. El desayuno casero suele consistir en copos de cereales y muesli con frutos secos, frutas deshidratadas, semillas y otros aditivos saludables. Tanto los copos suaves y naturales como los crujientes y duros son populares. Un broche de oro para el desayuno es un vaso o dos de zumo de fruta rico en vitaminas, generalmente cítrico, y, además, una taza de café, té o chocolate caliente en la estación fría. La leche destaca: leche de vaca normal para adultos, azucarada y con aditivos para niños. Sin embargo, debido a que un estilo de vida y una dieta saludables se están volviendo cada vez más populares (y también debido a la intolerancia a la lactosa), los adultos han comenzado cada vez más a reemplazar la leche con jugos.
El jugo de naranja es el líder. A los niños también les encanta, para deleite de los padres: menos azúcar, más beneficios para la salud.
En el sur de Baviera también existe la tradición del Zweites Frühstück: un segundo desayuno que incluye zumo, café, pasteles o una pequeña ración de salchichas. Este desayuno es más ligero que el clásico de la mañana, suele servirse a las 10:30 y no dura más de 30 minutos.
DESAYUNO RÁPIDO ALEMÁN
Es interesante que la palabra rusa "papa" provenga del alemán Kartoffel, que a su vez proviene del italiano tartufo (trufa). Al fin y al cabo, los tubérculos de ambos se esconden bajo tierra. Hoy en día valoramos las papas por su disponibilidad, valor nutricional y alto contenido de potasio, beneficioso para el corazón. Por eso desayunamos tortitas de papa. Para variar. Al fin y al cabo, en Alemania los platos de papa se preparan con maestría y de diversas maneras, y se comen no solo en el desayuno, sino también en el almuerzo y la cena.
Tortitas de patata
4 patatas medianas
1 cebolla
1 huevo
1/2 cucharada de sal
Batir ligeramente el huevo con un tenedor y picar finamente la cebolla. Rallar las patatas peladas con un rallador grueso, ponerlas en un paño y exprimir el jugo. Transferir a un bol, sazonar con sal y mezclar con la cebolla y el huevo batido. Calentar aceite en una sartén, colocar las patatas con una cuchara, presionando ligeramente y nivelando cada tortita. Freír hasta que estén doradas por ambos lados. Las tortitas de patata combinan bien con champiñones, crema agria, pescado salado y salchichas.
Pruébalo y te gustará!!!