¡¡¡Plan perfecto!!! ¡¡¡Desayuno en la naturaleza!!!
Al aire libre todo sabe siempre especialmente delicioso.
Puedes desayunar en el bosque, en la calle, con vistas a las montañas y al mar. Pan recién horneado, paisajes impresionantes y un silencio solo interrumpido por el canto de los pájaros... ¿No es esto un trocito de cielo en la tierra?
Y si además la mesa está bellamente puesta, ¿qué podría ser más maravilloso?