Un millonario de 25 años vendió todas sus propiedades y se fue de viaje con su familia.

Encontrarás una fascinante historia de una joven familia que viaja por el mundo durante 9 meses. El millonario de 25 años Garrett Gee y su esposa Jessica, de 29 años, no se quedaron sentados disfrutando de su riqueza, sino que se llevaron a sus hijos (Dorothy, de 3 años, y Manilla, de un año) con ellos y fueron a ver el mundo.
1.
Esta perfecta familia procedente de Estados Unidos ha visitado muchos rincones del Océano Pacífico e incluso ha conseguido nadar con un cachalote y observar a las tortugas laúd poner huevos.
Después de que Garrett vendiera la aplicación móvil QR de Snapchat por 54 millones de dólares el año pasado, la pareja de Utah puso sus millones en el banco y comenzó a vivir con los 45.000 dólares que obtuvieron por la venta de su propiedad. En la imagen se muestran Jessica y Manilla en las Bahamas con un cerdo nadando.
2.
En 2015, esta maravillosa familia se embarcó en busca de aventuras en diversos rincones del Océano Pacífico. En la imagen, Garrett lanza a Dorothy, de 3 años, al aire mientras el avión se acerca para aterrizar en una playa en St. Maarten, Caribe.
3.
Garrett Gee, su esposa Jessica y sus dos hijos Dorothy y Manilla viajan por el mundo durante nueve meses. En la foto están en la playa de la isla de Antigua.
4.
La familia Bucket List, como se les conoce en Instagram, tiene más de 93.000 seguidores.
5.
La familia ya ha visitado Antigua, Tonga, Fiji, Hawaii, Australia, Nueva Zelanda, Indonesia, Tailandia y muchos otros lugares.
6.
Durante el viaje, la joven familia pudo nadar con un cachalote y observar a las tortugas laúd poner huevos en Dominica.
7.
Inicialmente la familia había planeado descansar sólo 5 meses, pero ya han pasado 9 meses y Garrett y Jessica ni siquiera planean terminar un viaje tan emocionante.
8.
La pareja, que se casó en 2009, incluso publicó una invitación abierta para que amigos y familiares se unieran a ellos.
9.
Y aunque Garrett contrajo el virus del Zika a través de mosquitos en Dominica, Jessica insiste en que las partes buenas del viaje superaron con creces a las malas.
10.
“Quizás, por encima de todo, el mayor beneficio de estos viajes es la cantidad única de tiempo que pasamos juntos como familia”.