Cómo recuperarse rápidamente después de una larga noche sin dormir
No es necesario explicar especialmente por qué necesitas ayudar a tu cuerpo a sobrevivir el 1 de enero. Entonces, vayamos directo al punto. Hemos recopilado para ti 5 reglas simples pero efectivas sobre cómo vivir el primer día del nuevo año.
Tome una ducha de contraste
No te despertará peor que un despertador, pero lo hará de un modo beneficioso para tu cuerpo. Los cambios bruscos de temperatura, tanto frías como calientes, envían una señal al cerebro: “¡Despierta, es hora!”. No hay que irse a los extremos: cada uno tiene su propia percepción de una temperatura confortable y no tiene sentido congelarse o quemarse deliberadamente. Tres cambios de temperatura (de medio minuto cada uno) son suficientes. Para obtener mejores resultados, finalice el procedimiento con agua fría. Y no te olvides de la botella de agua termal, que necesitarás para refrescar tu rostro durante el resto del día, para que no sientas sueño y tu piel recupere su equilibrio térmico.
No olvides hidratar
Admítelo, no se habló de ninguna crema de noche antes de irse a la cama por la mañana después de Nochevieja. Y en general, es bueno que al menos no te olvides de desmaquillarte. Por eso, después de despertarte en el nuevo año, es necesario tomar una generosa cantidad de un frasco de crema humectante. El cual, antes de “consumir”, es necesario meterlo en el frigorífico durante 10 minutos. Esto también proporcionará un efecto refrescante y vigorizante.
Encuentra un aroma que se adapte a tu estado de ánimo
Te ayudará a olvidarte del deseo de volver a la cama durante todo el largo día del 1 de enero. Quizás esto es lo que te dieron anoche. O tal vez sea el olor de las mandarinas, cuyo suministro en tu casa durará mucho tiempo. O ese “aroma del día” será café recién hecho… Realmente levanta el espíritu de lucha. Sin embargo, para algunas personas tanto la bebida como su olor tienen el efecto contrario: se sienten letárgicos y somnolientos. Es bueno que existan aromas probados que definitivamente no te decepcionarán. Estas son cualquier fruta cítrica y menta. Coloca gel de ducha de naranja o mentol en tu baño o aplica unas gotas de aceite esencial en tu muñeca para mantener el aroma vigorizante durante todo el día.
Prepárate un desayuno ligero
Entendemos que hoy en día es casi imposible pensar en la comida. Pero tu cuerpo todavía necesita comer. La comida adecuada, por supuesto. Por lo tanto, el menú debe ser ligero pero nutritivo. Come un poco de yogur bajo en grasa y un puñado de frutos secos o un poco de muesli. Prepare un jugo fresco y estimulante con frutas y bayas ricas en vitamina C: naranja, pomelo, grosella negra, kiwi, guayaba. Bebe una taza de café (en ocasiones especiales, y precisamente en esta ocasión, la dosis habitual se puede aumentar a una vez y media) o prepara una infusión de jengibre, limón y miel. Evite el azúcar y el postre: la glucosa suprime la actividad.
Muévete más
Soy demasiado perezoso y no quiero. El estado de sueño ralentiza la síntesis de adrenalina. Por el contrario, la movilidad favorece la liberación de la hormona más “energética”. Pero las actividades físicas activas como correr, andar en bicicleta o hacer zumba agotarán tus últimas fuerzas. Así que, ve a pasear en trineo o a patinar. Para saturar el cerebro de oxígeno es recomendable caminar una hora por el parque.
